En este artículo encontrarás la Reseña del juego de mesa Eclipse: el segundo amanecer de la galaxia, donde explicaremos las mecánicas de este juego, os mostramos fotos de sus componentes y os daremos nuestra opinión sobre él.
INTRODUCCIÓN
En Eclipse llevas el control de una facción Terrana o de una especie alienígena. Empiezas en un sector inicial ya controlado por ti. Desde este sector de inicio tienes que explorar para añadir más sectores (losetas hexagonales) al área de juego. De esta forma es como aparecen nuevos recursos y lugares que controlar para expandir tu imperio. Los recursos (materiales, dinero y ciencia) te permiten construir naves, desarrollar tecnologías y mantener viva tu civilización. Explora la galaxia, inventa tecnologías, mejora tus naves añadiéndoles piezas más potentes que las que tienen de serie, construye naves nuevas para aumentar tu flota y muévelas a través del territorio explorado y controla los sectores que vayas descubriendo. Pero sobre todo, vigila a tus contrincantes, especialmente a los más hostiles. Es posible que para dominar la galaxia debas derramar algo de sangre.
OBJETIVO
Conseguir el mayor número posible de puntos de victoria. Estos se consiguen…
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… de las fichas de reputación conseguidas en los combates.
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… al desarrollar un número de tecnologías determinado de cada uno de los tipos que hay (militar, campo y nanotecnología).
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… de controlar sectores.
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… de controlar sectores que contengan monolitos.
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… de las fichas de descubrimiento que se han guardado como puntos de victoria en lugar de obtener el beneficio que aportan cuando se han conseguido.
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… de las fichas de embajador conseguidas al establecer relaciones diplomáticas con tus rivales. La diplomacia solo puede usarse si se juega con mínimo de cuatro jugadores.
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… de las bonificaciones de especie, en caso de jugar con las especies alienígenas siguientes: Plantas y Descendientes de Draco.
Te quitan dos puntos de victoria si tienes la loseta de traidor, la cual se obtiene al romper una relación diplomática con un jugador con el que estás aliado.
En caso de empate, el jugador de entre los empatados que tenga más recursos en sus reservas (ciencia, oro y materiales) gana la partida.
DESARROLLO DE LA PARTIDA
Una partida de Eclipse dura ocho rondas. El jugador inicial en la primera ronda es el más joven, que recibe la loseta de jugador inicial. Desde él se procede en sentido horario. Cada ronda se divide en cuatro fases: fase de acción, fase de combate, fase de mantenimiento y fase de limpieza.
FASE DE ACCIÓN
Cuando te llegue el turno en esta fase debes elegir qué acción de las siguientes realizar: explorar, investigar, mejorar, construir, mover e influenciar. Después, le tocará el turno al siguiente jugador. Cuando te toque de nuevo, decide qué acción hacer de las seis anteriores. Las rondas funcionan de esta manera. Las acciones pueden repetirse tantas veces como quieras.
En caso de no querer hacer ninguna acción, puedes pasar. Si eres el primer jugador en pasar en la ronda actual, recibes la loseta de jugador inicial y dos unidades de dinero. Los jugadores que ya han pasado, cuando les llegue el turno de nuevo pueden volver a pasar simplemente o bien llevar a cabo una reacción. Una vez todos los jugadores han pasado la ronda actual termina.
Debes tener en cuenta que mientras más acciones (explorar, investigar, mejorar, construir, mover e influenciar) hagas dentro de una misma ronda más dinero te costará mantener tu civilización en la fase de mantenimiento de dicha ronda. En tu tablero de especie (tablero personal) tienes desde buen comienzo de la partida unos discos de influencia colocados en fila en el medidor de influencia. Al hacer una de las acciones mencionadas, el disco de influencia situado más a la izquierda se retira del medidor para colocarse en el hueco de la acción elegida, a la izquierda del tablero de especie. De esta manera se indica qué acción has elegido en tu turno. El número más alto visible en el medidor de influencia indica el coste de mantenimiento de tu civilización, el cual se aplicará durante la fase de mantenimiento de ronda en curso.
Al escoger una acción puedes hacerla tantas veces como número tengas en dicha acción en tu tablero de especie. Las facciones terranas tienen todas el mismo número de activaciones en cada una de sus acciones. Sin embargo, las facciones alienígenas poseen variaciones entre ellas. Por ejemplo, las plantas son la única facción alienígena que tiene un valor de 2 en la acción de explorar; el resto tienen todas un valor de 1.
Las reacciones te dan la posibilidad de hacer una acción de mejorar, construir o mover y son más débiles, ya que solo tienen una activación. Al igual que las acciones normales, también tienes que utilizar discos de influencia para usarlas, por lo que provocan que aumente el coste de mantenimiento de tu civilización durante la fase de mantenimiento.
DIPLOMACIA
Antes de pasar a explicar la fase de combate, quiero darte una breve explicación sobre la diplomacia en Eclipse. Puedes mantener relaciones diplomáticas con otro jugador siempre y cuando seáis como mínimo cuatro participantes en la partida. La diplomacia sirve básicamente para conseguir un punto de victoria al tener una ficha de embajador del jugador con el que has decidido mantener relaciones diplomáticas. Pero no solo es eso, sino que al entregarle a tu nuevo aliado una ficha de embajador esta va acompañada de un cubo de población tuyo que puedes retirar de tu tablero de control, aumentando así tu producción de oro, ciencia o materiales. Por lo tanto, darle una ficha de embajador a un rival es aportarle un punto de victoria a cambio de aumentar tu producción de un recurso a tu elección.
Si rompes la relación diplomática con un jugador con el que estás aliado (atacándolo básicamente), recibes la ficha de traidor, que son dos hermosos puntos de victoria negativos al final de la partida. Además, pierdes la ficha de embajador del jugador con el que mantenías la relación, la cual debes devolvérsela. Él, por su parte, te devuelve también la tuya. El cubo de población que tengas en la ficha de embajador que te ha devuelto lo puedes poner en cualquier medidor de producción de tu tablero de control.
FASE DE COMBATE
Si estás compartiendo un sector con otro jugador, hay combate. También se produce un combate si estás en el mismo sector que una nave neutral (Antiguo, SDCG o Guardián). Las contiendas se resuelven individualmente, de sector en sector, en orden descendente. Todos los sectores tienen un número escrito en sus losetas.
Se considera defensor al jugador que ha llegado primero al sector en el que se desarrolla la batalla y atacante al segundo en llegar. Si la lucha se desarrolla en un sector controlado por un jugador, su dueño es el defensor y el otro el atacante. En caso de combatir con naves neutrales, estas siempre son defensoras.
Combatir es otra forma de conseguir puntos de victoria. Una vez has resuelto un combate, independientemente de que ganes o pierdas, recibes hasta cinco fichas de reputación, robándolas al azar de la bolsa en las que se guardan. La cantidad varía en función de la cantidad de naves de los rivales que has destruido y del tipo al que pertenezcan. De todas las fichas de reputación robadas te quedas con una, que colocas boca abajo en los lugares correspondientes de tu tablero de especie. Las hay de valor 4, 3, 2 y 1. El número representa la cantidad de puntos de victoria que recibes al final de la partida de cada ficha de reputación que tengas.
FASE DE MANTENIMIENTO
Llegado a este punto, si te quedan naves coloniales sin utilizar puedes usarlas para mover cubos de población de tu tablero de control a sectores que controles con casillas de población vacías.
Después, debes comprobar el coste de mantenimiento de tu civilización. Dicho coste es el valor más alto visible en tu medidor de influencia de tu tablero de especie.
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Si el coste de mantenimiento de tu civilización es menor que tu producción de oro, aumenta tus reservas de oro en tantas unidades como sea la diferencia.
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Si el coste de mantenimiento de tu civilización es mayor que tu producción de oro, reduce tus reservas de oro en tantas unidades como sea la diferencia.
Si tus reservas de oro llegan a 0 y todavía tienes que pagar por mantener tu civilización, tendrás que tirar de comercio para conseguir oro. Comerciar lo puedes hacer siempre que quieras en tu turno. En tu tablero de especie aparece un valor de comercio, por ejemplo, 2. Este 2 quiere decir que puedes intercambiar dos unidades de materiales por una unidad de oro, 2 unidades de oro por una unidad de ciencia…
Otra opción en caso de no quedarte oro en tus reservas es abandonar el control de sectores para poner los discos de influencia que tuvieses en ellos de nuevo en tu medidor de influencia de tu tablero de especie. De esta forma reduces el coste de mantenimiento de tu civilización. Pero ten cuidado, porque al abandonar sectores también debes devolver a los medidores de producción correspondientes de tu tablero de control los cubos de población que tuvieses en las casillas de población. Esto puede conllevar a que se reduzca tu producción de oro y, en consecuencia, que no merezca la pena abandonar cierto sector.
Si no tienes ninguna forma de mantener tu civilización, eres eliminado de la partida.
Tras comprobar el coste de mantenimiento de tu civilización, recibe tantas unidades de materiales y de ciencia como producción tengas de estos dos recursos.
FASE DE LIMPIEZA
Durante la preparación de la partida se colocan en la bandeja de tecnologías una cantidad determinada de fichas de tecnologías que depende del número de jugadores que seáis. En esta fase aparecen más tecnologías y se ponen también en la bandeja de tecnologías, acumulándose así con las que queden de las que se han colocado durante la preparación de la partida y las fases de limpieza de las rondas anteriores. Todos los discos de influencia utilizados para hacer acciones durante la fase de acción debes ponerlos de nuevo en tu medidor de influencia de tu tablero de especie. Los cubos de población que tengas en los cementerios de tu tablero de control son devueltos a sus respectivos medidores de producción. Para finalizar, pon boca arriba todas tus naves coloniales, que estarán listas de nuevo para la próxima ronda.
FICHA TÉCNICA
- Nombre: Eclipse: el segundo amanecer de la galaxia
- Fecha de nacimiento: 2020
- Nacido en: Lautapelit.fi (Maldito Games en España)
- Hijo de: Touko Tahkokallio (Autor), Noah Adelman, Jere Kasanen, Jukka Rajaniemi, Sampo Sikiö (ilustradores)
- Género: Juego de mesa
- Edad: 14+
- Jugadores: 2+
- Tiempo: 60-200 min
Eclipse en nuestra mochila para juegos grandes
ANÁLISIS Y PUNTUACIÓN
FRIKISMO (Originalidad, Temática):
No jugué a la primera edición de Eclipse*. Era de esos juegos que conocía solo de vista y recuerdo que me llamaba la atención por lo grande que era. La cara que se me quedó cuando llegó el transportista trayendo esta segunda edición a mi casa era de asombro. No es muy común ver sarcófagos hoy en día, cajas del tipo Descent: primera edición. Al abrirlo tuve que dedicar unas dos horas entre organizar todo el material y saber qué es cada componente. Son 150 euros de juego aproximadamente, así que va hasta los topes de cositas.
¿Qué decir del juego? Es un Ameritrash, así que si le cambias la temática, te lo cargas. No soy fan de la ciencia ficción, pero el estilo de juego me gusta. Explorar añadiendo sectores al terreno ya descubierto, atacar a neutrales y a los rivales, personalizar tus naves con las piezas de nave que desees… Es un juego de hostilidades, las cuales puedes evitar en caso de ser un jugador más propenso de ir a tu bola y pasar de los demás. También tiene su toque de gestión a la hora de mantener a flote tu civilización gestionando tus recursos de oro, materiales y ciencia. Lo he testeado dos veces y diría que tiene más mecánica de gestión que de dar leña a los demás, aunque supongo que mi forma de jugar incita a querer pasar de los conflictos. Al fin y al cabo, los recursos tienes que gastarlos con mucha cabeza porque escasean bastante, en especial durante las primeras rondas de la partida. No es el clásico juego cuya mecánica se basa en atacar a destajo. Personalmente me gusta ser hostil cuando creo que realmente es necesario serlo, no por gusto.
En definitiva, me ha parecido un juego original. Si hay un juego que pueda parecerse un poco al Eclipse en cuanto a tipo de juego y que haya jugado anteriormente, este es el Scythe. Está claro que a nivel de jugabilidad no se parecen. Scythe también es de mi gusto, pero creo que en todas las partidas que he jugado he combatido una sola vez. Varias las he ganado sin derramar una gota de sangre.
*Nota de David Santas: Existe una versión anterior del 2011 de Eclipse.
Puntuación Frikismo (9):
HYPE (Emoción, Rejugabilidad):
Como ya he mencionado en el apartado anterior, lo que más me gusta de Eclipse es su toque de gestión de los recursos. Puedes hacer tantas acciones como quieras. La cuestión es que mientras más hagas, más caro será el coste de mantenimiento de tu civilización en las fases de mantenimiento. Tu producción de oro y el coste de mantenimiento de tu civilización deben ir bastante a la par por tal de que tus reservas de oro no bajen a niveles críticos. Te ves obligado, entonces, a explorar para descubrir sectores nuevos por tal de hallar nuevas fuentes de recursos. El problema está en que si deseas controlar estas fuentes, tienes que colocar uno de tus discos de influencia en ese sector en cuestión, provocando de paso que el coste de mantenimiento de tu civilización también aumente de forma permanente. No obstante, es necesario controlar sectores aunque ello conlleve el que te cueste más caro mantener tu civilización. Si no lo haces, no aumentarás tampoco tu producción de materiales y de ciencia, necesarios para construir naves y desarrollar tecnologías, respectivamente. De hecho, en mi opinión lo ideal es controlar primero los sectores que tengan fuentes de oro.
¿Sabes lo gracioso? Que como al explorar se roban los sectores al azar igual tienes la mala suerte de que te aparezca una fuente de oro controlada por Antiguos. Si deseas controlar dicha fuente, tendrás que derrotarlos en combate. Y si os habéis leído la reseña podréis suponer que cuando hay dados en las contiendas el resultado puede ser tanto algo muy positivo como una catástrofe. A los más puristas que los combates sean con dados puede molestarles. A mí personalmente me gustan y le dan un toque de azar que puedes volver a tu favor mejorando tus naves poniéndoles piezas de nave potentes. Los materiales no sobran precisamente, las naves son muy caras y mandarlas a una lucha solo por probar no es algo recomendable, aunque al perder la contienda recibas igualmente fichas de reputación que te otorguen puntos de victoria. Si vas con las naves mínimamente preparadas con las piezas de nave adecuadas, te aseguras de dominar el sector al que atacas. Aquí es donde entran las tecnologías, necesarias para poder utilizar las piezas de nave ansiadas y la ciencia, el recurso a pagar para desarrollarlas.
Al final, Eclipse es un juego que en una partida te da la sensación de estar avanzando poco. En ocho rondas no hay tiempo para mucho, y más teniendo en cuenta que las dos o tres primeras se dedican sobre todo a explorar para hallar nuevas fuentes de recursos. Pero es que a pesar de tener estas fuentes bajo control, los recursos no dan para desarrollar muchas tecnologías ni realizar una burrada de combates. Da la sensación de estar todo como muy milimetrado. Si se quiere atacar un sector, debe haber una razón de peso para hacerlo. ¿Atacar porque sí? Puede ser, aunque sea para llevarte fichas de reputación por haber participado en la lucha. No obstante, puedes perder las naves fácilmente y si te contraatacan será mucho peor al estar indefenso. Si quieres mejorar tus naves necesitas desarrollar tecnologías… Todo está como engranado.
Esto es lo que me gusta de Eclipse. Hay que pensar qué se quiere hacer y cómo proceder para ello, atendiendo al coste de mantenimiento de tu civilización y a tu producción de oro. Los recursos no sobran, hay que saber gestionarlos en todo momento.
Puntuación de Hype:
CORDURA (Dificultad, Reglas):
El manual de Eclipse es un señor tocho de treinta páginas. Tiene mucha letra y es pequeña. Personalmente me lo leí unas tres veces antes de jugar la primera partida, en la cual estuve dependiendo bastante de él. A pesar de tantas instrucciones, el juego no es complicado en absoluto. Quizás lo que vi más difícil de entender fueron los combates, que puestos en práctica no son para tanto. Es un juego grande, con muchas normas que meterse de golpe en la cabeza, pero no difícil. Es cuestión de tener mucha paciencia al leerlo y sobre todo al jugar la primera partida. Si tienes jugadores que son propensos a querer jugar cuanto antes ignorando las explicaciones previas sobre las reglas del juego, con Eclipse se acaban suicidando con toda seguridad.
El manual dispone de muchos ejemplos para facilitar la comprensión de los conceptos. En especial, hay dos páginas que representan un combate entero y otras dos que son un ejemplo de funcionamiento de las acciones. El de los combates lo agradecí mucho, la verdad.
Puntuación Cordura:
DELUXE (Componentes, Diseño):
Eclipse es una maravilla visual. La caja del juego viene entreabierta, pero no es porque no quepan las cosas bien, no. El problema es que tiene tanto contenido que sobresale de la tapa inferior y la superior queda como “suspendida”. Esto no quiere decir que en el interior de la caja todo esté desordenado. ¡Para nada! Fliparás cuando la abras. Todo encaja al milímetro y no le sobra nada de aire.
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Cada facción terrana / alienígena tiene su propio “tupper” , por llamarlo de una forma, en el que se guardan sus naves, discos de influencia, cubos de población, sector inicial y naves coloniales
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Las naves de cada facción terrana / alienígena son totalmente distintas a las de las demás.
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Las piezas de nave se guardan en una bandeja propia, clasificadas por tipos.
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Las tecnologías tienen su propia bandeja en la que se van colocando a medida que van apareciendo durante la preparación de la partida y las fases de limpieza.
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Las losetas de sectores tienen su propia bandeja para guardarse. Estas losetas son, además, de un grosor considerable.
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Los Antiguos, Guardianes y el SDCG tienen sus propias figuras. Los monolitos y anillos orbitales también.
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Los Antiguos, Guardianes, monolitos y anillos orbitales, así como los cubos de daño, disponen de dos bandejas para guardarlos.
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Los tableros de control encajan en la parte superior de los “tupper” de cada jugador. Estos “tupper” tiene, además, como unas guías en las que encajan unas piezas que son las que controlan las reservas de materiales, ciencia y oro que cada jugador tiene. Estas piezas son algo incómodas de sacar y meter de las guías porque provocan que salten los cubos de población de tu tablero de control hacia arriba.
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Los tablero de especie son cartulinas bastante blandengues. Para el uso que se les da tampoco es algo muy a tener en cuenta.
Puntuación Deluxe:
Eclipse sobre nuestro tapete de juegos
CONCLUSIONES
En mi opinión, Eclipse es de esos juegos que se disfrutan realmente siendo muchos jugadores. Cierto es que cuando jugué a dos no me desagradó, pero la ausencia de combates se hacía notar. Mientras más participantes haya, más contiendas habrá. Eso sí, ten presente que jugando con muchos jugadores las partidas pueden alargarse bastante.
En mi ludoteca personal pienso que es un juego que no acabaría de cuajar del todo. A mí me gusta pero comprarlo para, simplemente, disfrutar de su parte de gestión y saborear poco la parte bélica me echa un pelín para atrás. Normalmente soy de atacar cuando la necesidad aprieta y no hay más remedio, como por ejemplo cuando un jugador tiene demasiados sectores controlados, cosa que implica el conseguir muchos puntos de victoria a través de ellos. Así pues, acabaría jugándolo mayoritariamente por su toque de gestión. Para eso mejor compro cualquier eurogame y me saca del apuro. Además, estamos hablando de un tocho de 150 euros. No es un juego que deba comprarse a la ligera.
En mi grupo de juego tenemos gustos demasiado dispares. Eclipse echaría para atrás por la cantidad de reglas que tiene y por la duración de las partidas. Si es un juego que se disfruta con el mayor número posible de jugadores, más motivo para no adquirirlo. Es de esos títulos a los que jugaría alguna que otra vez pero que, definitivamente, no compraría para que acabe comiendo polvo en la estantería, por muy deluxe que sea.
Nuestra puntuación BGG final:
Las reseñas de Doctor Frikistein® se realizan sin ningún tipo de patrocinio y con juegos comprados para nuestra propiedad.
