Introducción:
En ocasiones podemos encontrar comportamientos de jugadores que nos molestan durante una partida a un juego de mesa. Soy el primero en reconocer que no estoy falto de algún mal hábito al jugar a un juego. Pero ciertos comportamientos de jugadores pueden llegar a ser tan molestos que en lugar de disfrutar con el juego, que es el objetivo, consiguen que no te lo pases bien. Es por eso que puedes llegar a preferir incluso a no jugar con un jugador por sus malos hábitos.
Durante la Reseña que hice con mi amigo Cristian de El Monstruo de Colores, que es un juego en el que tienes que expresar emociones, nos dimos cuenta que a la hora de expresar lo que nos hace enfadar salieron muchos de estos malos hábitos de jugadores. Es por eso que luego hicimos una lista y debatimos sobre los comportamientos que nos molestan de otros jugadores.
Aquí podéis ver el vídeo del debate:
Y a continuación también os explico los ejemplos de estos malos hábitos de jugadores:
Usar el Móvil:
Es muy frecuente encontrar a un jugador usando el móvil durante una partida. Pero esto se vuelve realmente molesto cuando eso interfiere en la partida.
Cristian explica que le molesta bastante que un jugador esté usando el whatsapp durante juegos con entre turno largos como el Schyte, ya no solo porque distrae el jugador que está pendiente del móvil, sino porque en juegos con largos entre-turnos el jugador está pendiente del móvil en lugar de pensar su jugada. Claro está cuando llega su turno tiene que ponerse a pensar y eso enlentece todavía más la partida.
En mi caso es todavía peor, ya que ciertos jugadores están pendientes de Tinder, una aplicación de citas. Cuando jugamos al Terraforming Mars ya no solo el jugador está dedicando su entre-turno a ligar, si no que comenta que suena el sonidito que alguna chica le ha hecho «match» y el resto de jugadores quieren saber más…lo que consigue totalmente distraer a todos los demás.
Hablar de Política:
Pero aún hay una cosa peor que hablar de ligues durante el juego. Al fin de al cabo yo quiero muchos a mis amigos y les deseo lo mejor, así que también celebro si consiguen una cita. Pero hablar de poítica es otra cosa. Porque no hay nada que te aleje más de la partida cuando uno a varios jugadores se ponen a debatir sobre su política. Este es un típico debate donde podrías hablar y hablar durante horas y nunca avanzar.
Cristian dice que perdieron la partida de Pequeños Grandes Zombies justamente porque agotaron su tiempo porque dos jugadores se pusieron a hablar de poítica sin poderse concetrarse en la partida.
Saberse mal las reglas:
Si bien ya hablamos sobre los manuales con malas reglas, todavía es peor cuando el manual de reglas no tienen la culpa, sino que es el jugador que sabe mal las reglas.
En mi caso me molesta basante no solo que un jugador se invente las reglas, sino que además asegure y defienda que las reglas son como él dice. Durante una liga de Blood Bowl Team Manager, tuve que ir buscando en el reglamento punto por punto para demostrar a un jugador que no quería aceptar que se sabía mal las reglas.
Ir de Sobrados:
Y hablando de jugadores que aseguran dominar las reglas, también hay aquellos jugadores que presumen abiertamente de ser los mejores en un juego. Vamos, lo que se dice «ir de sobrado».
Cristian tuvo que darles un baño de humilidad a ciertos jugadores presuntuosos que según ellos eran los Reyes de Poniente del juego de tablero de Juego de Tronos.
Cometer errores continuamente:
Por otro lado tenemos los jugadores que todo lo contrario a ser maestros de un juego, resulta que no paran de cometer errores continuamente. Vale, te puedes equivocar una vez y no pasa nada, pero personalmente me resulta muy molesto cuando un jugador no para de rectificar sus acciones.
Por ejemplo, durante una partida de Samurai Sword, un juego de cartas aparentemente sencillo; cada turno un jugador corregía la carta que lanzaba. Al final tuve que oponerme y decirle que el juego también consiste en programar tus acciones y estar antento.
No atender a la explicación:
Un motivo para cometer errores es porque no has atendido a la explicación de como jugar al juego. En este punto reconozco que yo soy de los que me abstraigo con facilidad y necesito aprender sobre la marcha. Sin embargo hay juegos como el Mombasa que necesitan una explicación previa. Lo que más le molesta a Cristian es que, a parte de no prestar atención, hay jugadores que justifiquen sus fallos diciendo que no lo habías explicando bien.
Poner la tapa del rebés:
Por último un mal hábito que puede parecer una manía pero hay también a quien le molesta que se pongan las tapas de las cajas del rebés. Es el caso de Carlos, un compañero de Cristian de la Asociación el Dado Dorado, quien se enoja siempre que ve que han cerrado la caja del Pompeya de forma invertida.
Listado de otros malos hábitos:
Pues hay muchos más mlos hábitos, algunos más frecuentes que otros. Enumerar uno por uno nuestras experiencias con ellos sería muy extenso. Así que de momento simplemente añado una lista de otros malos hábitos.
- Comer y ensuciar mientras juegas.
- Levantarse continuamente de la mesa.
- Tirar y mover los componentes por torpeza.
- Enfadarse exageradamente por perder.
- Chulearse al ganar.
- Jugar mal a propósito.
- Dejar y favorecer a otro jugador.
- Acusar de hacer trampas sin justificación.
- Trollear o dar consejos falsos.
- Burlarse cuando has hecho una mala jugada o has tenido mala suerte.
- Lanzar los dados o cartas por perder.
- Decir que ganas siempre porque tienes mucha suerte.
…
Me despido ya, no sin antes decir que si te molesta algún mal hábito de algún jugador que no esté aquí, dejamelo saber en los comentarios y lo añadiré a la lista.
Gracias por leer y hasta el siguiente post.
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